La pirámide de los alimentos sitúa en la base al grupo de cereales (pan, pasta, arroz) que entrarían en la dieta con 6-11 raciones. En el segundo nivel se sitúan por un lado las frutas y por el otro las hortalizas y verduras (3-5 raciones). En el tercer nivel por un lado las carnes, pescados, huevos, legumbres y frutos secos y por otro los lácteos (2-3 raciones para ambos grupos). En la cúspide de la pirámide se encuentran como alimentos de uso esporádico, las grasas y los dulces.
Las frutas, las verduras y las hortalizas son alimentos ricos en vitaminas y minerales que sirven para regular y favorecer que toda la maquinaria del cuerpo funcione ordenadamente.
Las verduras pueden ser frescas, embotadas o congeladas. Todas sirven, aunque las embotadas tienen sal. Pueden tomarse crudas en ensaladas o cocidas. Las crudas aportan más vitaminas que las cocidas.
Las partes mas verdes y coloreadas de las verduras contienen muchas vitaminas y minerales. Desde este punto de vista las partes más blancas no son mejores.
Para que, al cocinar, las verduras pierdan menos sus vitaminas es mejor no dejarlas en remojo ni trocearlas mucho y cocerlas al vapor o con poca agua y durante un tiempo mínimo.
También es útil aprovechar el caldo de las verduras para sopas, purés, arroces etc.
Las frutas son un alimento a tomar en muchos momentos: postre, desayuno, merienda... La forma mas saludable de tomar las frutas es cruda.
Los zumos de frutas es mejor tomarlos nada mas prepararlos.
Es muy importante lavar siempre bien las frutas y verduras; lavarlas primero y cortarlas después.