Es un tubérculo harinoso originario de América, que se ha convertido en un ingrediente de gran importancia, como verdura fresca (siempre cocida) o como producto transformado (chips, patatas fritas), utilizado también en detilería, en fábricas de féculas y en galletería.
100 grs. de patata proporcionan 86 klcal y contienen 77 grs. de agua, 19 grs. de glúcidos (almidón), 2 grs. de prótidos y sales minerales (potasio, hierro, yodo).
Sus cualidades nutricionales, su sabor y su digestibilidad son innegables, si se evita el abuso de cuerpos grasos para prepararla.
La cocción al vapor conserva sus vitaminas B y C. Esta última es muy abundante en la patata nueva.
UN POCO DE HISTORIA:
Cultivada ancestralmente por los incas, la patata fué descubierta en Perú por Pizarro, y llegó a Europa en 1.534. Cincuenta años más tarde, Walter Raleigh, favorito de Isabel I de Inglaterra, realizó el mismo descubrimiento en Virginia. Los italianos que la conocieron gracias a los españoles, la llamaron tartufola (trufa pequeña) por analogía con este hongo que también crece bajo tierra. La patata se implantó rápidamente en toda Europa.
CONSERVACIÓN:
Las patatas deben conservarse en un lugar seco y aireado entre 8 y 10ºC para evitar que se endulcen y sobre todo oscuro, para impedir que reverdezcan y aparezca la solanina, que las vuelve amargas e indigestas.
Una receta sencilla: PATATAS EN AMARILLO
3 cebollas
1kg de patatas
un pellizco de azafrán
1 rebanada de pan frito
Picar y sofreir las cebollas. Añadir el azafrán majado y las patatas troceadas. Dar una vuelta, cubrir con agua fría, sazonar con sal y cocer lentamente. Al terminar la cocción añadir la rebanada de pan frito majada; es el toque final que potenciará los sabores.
